domingo, 20 de mayo de 2012

Ojos como zafiros 2

Pasaron varias semanas de que Suko y Marie se conocieron. En ese tiempo ambos se divirtieron mucho. Suko introdujo a Marie al mundo de la lectura, y Marie le platicaba cosas hacerca de ella y su hija Bianca. En efecto, la intuicion de Suko estaba en lo correcto. Marie y Bianca habian sido abandonadas por sus antiguos duenos, tiradas a la basura por miedo a que tuviera mas gatitos y se acumularan en la casa. Pero Suko no la dejaria, por varias razones, pero por la que si estaba seguro era por que necesitaba algo que hace tiempo le faltaba. Suko estaba conciente de que era extrano que un humano sintiera algo por un gato, pero esque no era cualquien gato. Era una gata de peluche que podia comunicarse con el. Ambos podian comunicarse. La antigua  duena de Marie era una hechicera, y Marie era su animal familiar. De acuerdo a Marie, la bruja queria que hicieran un laso mas fuerte para asi poder usar los poderes de Marie mas provechosamente, pero como esta se embarazo, la bruja se sintio traicionada y la corrio de su casa.
Pero que bruja tan malvada! Como pudo sacarla solo por eso?
Suko le conto sus viejas aventuras con Ginger, los exorcismos que han hecho antes, y tambien las veces en las que fueron al mundo de la pequena gente, a Gaia.
"Gaia... mi antigua duena solia hablar de ese lugar. Enserio has ido a Gaia?!" Pregunto Marie sorprendida y con una sonrisa.
"Asi es! Y no solo una vez, si no varias. De hecho tengo algo que decirles..." Suko dijo y se movio el cabello un poco para mostrar sus orejas. Al verlas, Marie se dio cuenta que eran algo puntiagudas, pero no tan grandes como las de la pequena gente.
"Entonces... tu eres mitad Gaiano!?"
"Si, mi madre tambien practica la magia, y se enamoro de un elfo. Por desgracia mi padre el elfo murio un una guerra contra los dragones y no lo conoci, solo e visto pinturas de el..." Suko miro hacia arriba como pensando que hubiera sido si su padre estubiera vivo. Como seria su vida, que de hecho, ya no era como la de la mayoria.
"Por eso Suko puede sentir muchas cosas que otros no sienten! Los elfos tienen muchas sensibilidades y Suko las heredo." Dijo Ginger saliendo por un lado.
Ginger y Marie comenzaron a conocerse mejor, y a Suko le sorprendio que Ginger por primera vez no peleo con alguien mas. Como saben, Ginger tiene una tendencia a pelear con al gente que recien conoce, pero con Marie no fue asi.
En estos dias, Bianca comenzo a ver a Suko como una figura paterna. Bianca siempre iba con el a pedirle de comer y Suko le narraba sus aventuras en Gaia, un mundo que a muchos les fascinaria conocer.
"Haremos esto. En la noche, iremos a Gaia nosotros 4! Que les parece?"
"SIIIII!!!" Dijeron Ginger y Bianca al mismo tiempo con cara de felicidad.

En la noche, Suko las guio hacia su habitacion. Se metieron debajo de la cama y enfrente habia una parte mas oscura que lo demas. Avanzaron y parecia no tener fin. Llego un momento en que se escuchaba el sonido de los buhos, y de otros animales que no existian en la region donde vivian. Despues de un momento salieron de por debajo de las raices de un gran roble y se encontraban en un bosque. El bosque tenia mucha humedad y los arboles tapaban las estrellas, pero estaba iluminado por pequenos seres de luz, a los que se les llama gnomos de luz. Son gusanitos de luz que viven en los arboles y vuelan en las noches para tomar el aire fresco y humedo. Se alimentan de hojas como los gusanos comunes, y cuando llegan a la edad adulta se convierten en hadas.
Suko y Marie se quedaron caminando solos. Ginger, quien tambien conocia bien estos lugares, cuidaba a Bianca y ambos jugaban.
"Es sin duda un lugar muy bello." Dijo Marie volteando hacia todos lados, con ojos llenos de asombro. "Parece como si estuviera sonando, pero no lo estoy!"
"Asi es, este mundo es el mismo al que vamos cuando sonamos." Comento Suko. "Es un mundo paralelo al nuestro y cuando sonamos nuestra alma viene a este lugar por que es el mas cercano, pero como Gaia hay infinita cantidad mas de mundos. En este momento estamos en nuestro cuerpo fisico, pero puedes estar aqui con el cuerpo Astral."
"Valla! Yo solia escuchar sobre ese cuerpo Astral cuando vivia con mi antigua duena." Marie dijo con una tonada de remordimiento hacia esos tiempos.
Siguieron caminando y sin darse cuenta se sentaron en una parte del bosque en la que habia una mediacion abierta y las estrellas se veian. Los gnomos de luz volaban y se combinaban con las estrellas.
"Dime, Marie, como se llamaba tu antigua duena?"
Marie suspiro y puso una expresion de melancolia. "Se llamaba Kamila. Cuando ella me consiguio, me sorprendio ver que una adulta supiera los secretos de los juguetes. Pense que... pense que ella seria una buena persona. Al inicio todo estaba bien, hasta que llego ese dia en el que ella hizo un pacto con un ser horripilante. Todo era para cobrar venganza hacia el mundo. Ella estaba sola, tan sola, y yo la queria mucho y por eso habia decidido quedarme con ella y con gusto ser su familiar. Llego un dia a mi vida un gato de buen parecer, un gato "de verdad", como dicen muchos humanos, y me enamore de el tontamente, pues solo queria de mi placer.."
Suko solo veia hacia arriba y escuchaba atentamente, con una expresion seria.
"Cuando nacio Bianca, llego el dia en que Kamila me corrio de su casa junto con mi hija y vagamos solas por un ano y medio."
Suko, con la mirada fija en las estrellas dijo: "Yo no soy Kamila, yo soy Suko!"
Marie lo miro con una cara de sorpresa, como si despertara de un sueno del pasado. Suko sonrrio y volteo hacia Marie: "Yo no puedo encontrar una razon por la cual aventarte como lo han hecho antes. Este tiempo que e pasado contigo ha sido muy feliz para mi, y me has hecho sentir emociones que tenia rato de no sentir. sabes? En el mundo hay personas que te haran dano, que te haran sacar lo peor de ti, que solo te querran utilizar, pero si sabes esperar, y crees en ti mismo, llegaras a conocer personas que verdaderamente valen." Dijo Suko. Marie solo lo veia sonrrojada. Al parecer, las palabras le llegaron al corazon como un flechazo.
De pronto, como si controlada por algo mas, se hacerco hacia Suko, cerrando los ojos y con la boca lista para dar un beso, pero como volviendo en si, sacudio su cabeza y dijo: "lo siento, ando algo mareada por lo hermoso del lugar."
Suko solo sonrrio y siguio viendo las estrellas con Marie, conciente de que en verdad Marie si queria darle el beso.







5 comentarios:

  1. aaaa! <3 me hubiera gustado un final más romántico *_* pero está hermoso!!! y un Suko elfo, eso me encantó! xD

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  2. No me había pasado por tu blog, es muy lindo al igual que tus historias, sabes, a mi también me encantan los muñecos de peluche y tengo muchos desde que era peque!! y también creaba historias, pero en forma de cómic, jejeje, bueno esperaré la siguiente parte de la historia ;D

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    1. Gracias! con gusto la tendre para manana. A mas tardar el fin de semana.
      Que bueno que la disfrutes ^^

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  3. Interezante la segunda parte...
    perdon por tardame en leerla pero esque sabes que me da pereza leer xD jajaja y como son tan largas me da cosita gomenasai... mañana leere la 3 parte y sino teng tanta pereza..(ya que soy peresoza) leere la 4 parte tambien.. cidate mucho suko te quiero

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