jueves, 22 de noviembre de 2012

El castillo Oscuro

En la antigua ciudad de Andras, escondido entre la oscuridad y fabula misteriosa del bosque, en un pueblo en el que los elfos vivian en una forma de monarquia, por que, es la capital del Reino, estaba un castillo que pertenecio a un poderoso y oscuro Rey elfo llamado Cysgodgen; El era un hechicero tambien, y tenia tratados con el Principe del mundo oscuro, por que el Rey de la Oscuridad era la Oscuridad misma.
En cuanto entrabas a la puerta de ese negro lugar podias observar altos pilares, grises y frios, con bestias mostrando sus colmillos mortales que comerian tu alma si viviesen. Las bestias esculpidas tenian alas de murcielago, y sus ojos eran piedras de rubies. Cysgodgen siendo el mismo un brujo, habia revivido varias de sus demoniacas estatuas, y les ordenaba que hicieran algunos mandados oscuros.
Las bocas de esas estatuas demonio tenian usualmente la forma de un pico, y podian gritar y gemir de una manera que hace que la piel sienta el principio del fin. Muy poca luz entraba al interior del castillo, por que muchos arboles lo rodeaban y lo protegian, por que esos arboles se unieron al mal, y estaban corrompidos por la sed de la piel.
Los animales que pasaban por ahi, como ratones, zorros, y gatos, todos odiaban la vista del lugar, y hasta lo evadian.
"No puedo soportar el sentimiento de muerte que sale del lugar", dijo un raton.
"Quisiera que el lugar no existiera, y tambien deseo que algo hiciera mi deseo realidad!" exclamo un pequeno erizo, con sus ojos negros brillando con la poca luz del sol que hay en ese lugar.
El deseo de el erizo se habia hecho realidad de una manera inesperada, por que los elfos de Andras estaban cansados y querian un rey que gobernara para el bien comun. Muchos de ellos, con sus gorros de distintos colores, y sus caras infantiles, otros viejos y con barbas largas, se juntaron en secreto en un lugar del bosque afuera de la ciudad que solo ellos sabian de.
Tejones, ardillas, hasta murcielagos se juntaron para ayudar a los elfos de Andras, la decayente capital. Los arboles del bosque eran altos, y llenos de hojas que daban una sensacion de proteccion. Pero habia algunos animales que no querian ayudar a los elfos. Los conejos blanco decian que no ivan a sacrificarse ellos mismos por algo que nisiquiera les correspondia a ellos, y tambien los cuervos, por que ellos no querian ser comidos por lo que sea que estuviese adentro. Hasta algunos de los animales que al principio querian ayudar comenzaron a acorbardarse, por que uno de los ratones recuerda que dentro de las paredes del castillo se escuchaban gemidos o gritos, que no eran humanos  ni de ningun animal conocido.
"Pero todos vivimos en este lugar!", dijo uno de los elfos llamado Twiglegs, "necesitamos la ayuda de todos para derrotarlo, y esta es su casa y ustedes saben que no podemos vencerlo con tan poca ayuda!"
"El nunca nos a danado a nosotros, hombre palo, tu simplemente estas loco, no vamos a ayudarte." dijo el conejo blanco. "Vamonos de aqui chicos, dejemos que ellos arreglen sus problemas y nosotros los nuestros."
Algunos dias despues de la conspiracion, los conejos blancos ya no estaban. Era como si hubieran desaparecido completamente. Un tejon fue a inspeccionar sus madrigueras pero estaban batidas, y, habia algo que hizo al tejon recordar que es lo que es sentir miedo. Esparcido alrededor de una madriguera el lo vio, las gotas carmesi que estaban en algunas partes de las hojas y ramas, y huellas que no eran de un lobo o de alguna bestia conocida. Las huellas eran grandes, y tenian el tamano del tejon mismo, pero desaparecian hasta cierto punto del camino.
El tejon estaba horrorizado por la vista de la sangre, y fue a la ciudad de Andras a avisar a los elfos. Estaba oscureciendo, el bosque se veia gris, y algo de mal augurio estaba en cada esquina. No habia sonidos ahora, y nisiquiera el viento soplaba; era como estar en uno de esos suenos en los que tienes miedo de algo que nisiquiera sabes que es. Entonces escucho lo que mas temia. El llorido, el gemido que no pertenecia al orden de vida conocido, fue escuchado por atras. El tejon trato de no mirar atras, y estaba temblando y puso sus patas delanteras sobre su cabeza para protegerse, sabiendo que no lo protegerian de un peligro mas peligroso que el que uno teme.
Pero no paso nada... El bosque continuo silencioso, nisiquiera el sonido de las hojas. El pobre tejon no podia imaginar que pasariam y nisiquiera se dio cuenta que estaba rodeado por otras inteligencias, mas antiguas y arcanas que el mismo, escondiendo conocimientos de un tiempo en el que titanes y dioses hacian guerras entre ellos mismos.
                                                             *****
Dos dias despues, la unica cosa que quedaba de esa efigie de Hades era una de sus torres, opaca y sombria, con ventanas oscuras que te llevan a un mundo en el que la Oscuridad es el lider. El resto del castillo estaba en ruinas, tablas rotas, piedras y bloque esparcidos alrededor y en monticulos. Los elfos de Andras, con sus caras infantiles, y algunos de ellos con largas y blancas barbas, observaron el cuerpo de Cysgodgen, yaciendo sobre los bloques de piedra, pero su cabeza no estaba. Uno de los elfos viejos noto algo peculiar sobre la manera en la que la cabeza fue cortada, por que parecia como si la piel fue mordida, y arrancada del cuerpo.
Fue un final algo satisfactorio para los elfos y los animales, por que ellos no neceitaron hacer algo al respecto, pero no estaban tan satisfechos, por que ahi permanecia, como los huesos de un cuerpo que ya fue devorado por la tierra, un misterio. Que, o quien mato al Rey Cysgodgen?
Y a lo lejos, como respuesta, lo escucharon.
El gemido que no era humano, animal, nisiquiera algun orden de ser conocido se estaba moviendo mas y mas lejos, hasta que la unica cosa que escucharon fue el viento y las hojas del bosque que rodeaban al castillo.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

La muneca zorro (2da y 3ra partes)

Machen desperto despues de haber salido de la tienda de munecas. Todo fue un sueno, el penso, y se dio cuenta en la oscuridad de su cuarto que durmio con su ropa puesta. Fue una desilucion haber despertado de ese sueno, un sueno en el que encontro belleza. Pero esa belleza estaba parada ahi, enfrente de el en la mesa de su sombrio cuarto! Muneca zorro, libro rojo al lado.
Si fue sueno, o una realidad, Machen no podia responder, y decidio ir despues en la tarde. Se salio de su cama, y despues de haberse vestido, abrio el libro rojo para ver que guardaba adentro de el. Tenia algunas de las paginas llenas de informacion de la muneca zorro, pero habia otras vacias, otras cien mas. En las ultimas dos paginas habia dos cantos en un lenguaje que, juzgando por la apariencia, no era de una raza conocida de humanos. Los dos cantos tenian su equivalente escrito en letras latinas:
Bruob' lat nost'p ut'tam

El segundo canto era:
T'pit u li oxom

Machen los observo y se quedo mirando mas, no sabiendo si decirlos o no. Tenia miedo de ser escuchado por alguien que pasara por su casa. El mundo en el que el vivia estaba lleno de prejuicio. La gente decia que cosas estaban mal sin ninguna justificacion logica. Su logica circular aveces, si es que se le podia llamar logica. La genge le gustaba guiarse de sus sentires, en vez de pensar si lo que pensaban era racional y logico. Ellos decian que era malo, y malefico, tener gustos fuera de lo normal y la experiencia comun, y trataban a la persona que simplemente era diferente con odio, y apuntaban sus largos, demoniacos dedos a ellos juzgandolos y haciendo su vida miserable, sin pensar que sus acciones eran las malas y maleficas.
Machen tenia que mentir seguido acerca de sus munecas cuando lo atrapaban comprando una. Les decia que era para una de sus sobrinas, o para la hija de algun conocido. El tenia todas sus munecas en un cuarto escondido debajo de una gran alfombra con disenos de hiedras y hojas. Nadie que iva a su casa sabia acerca de ese cuarto, ni les importaba saber. Era un cuarto que ha existido desde que la casa fue construida, y la familias que vivieron ahi lo usaban como bodega, asi que la gente nunca le dio importancia, mientras otros ni se percataban de su existencia.
Despues de tomar un profundo respiro, Machen decidio recitar el primer canto, con una ligera esperanza de que provocaria que la muneca cobrara vida. Despues de recitar, el noto como la muneca, en esa oscura mesa, comenzo a crecer en su tamano, y como se movian los dedos de sus manos, y mostraba movimientos de parpadeo en esos frios ojos. Despues de que crecio al tamano de Machen, todas las puertas se cerraron por si solas, y la muneca que ahora estaba viva puso sus ojos sobre los de Machen, con una sonriza de un amor que a existido desde el comienzo del universo, pero que fue olvidado. Machen ahora estaba petrificado. La muneca era prueba de que su experiencia pasada era real, pero, estaria sonando ahora mismo? No podia responderse. La muneca zorro dio dos pasos adelante hacia el, sus patas traseras mostrandose debajo del vestido, y tomo las manos de Machen y le regalo algo que el nunca habria tenido.

Parte III:
Paso Noviembre, y los colegas de Machen y sus amigos se preguntaron que fue lo que paso con el. Lewis Machen ya no existia, lo unico que quedo de el fueron las preguntas acerca de donde estaba.
La policia tambien decidio hacer una investigacion, y con la ayuda de dos detectives fueron a la casa de Lewis Machen. Primero, ellos tenian la idea de que algun delirio lo atrapo y decidio encerrarse a el mismo en su propia casa. La puerta de su casa era de madera, y estaba algo maltratada. Todo el pasto de su jardin estaba descuidado y lleno de hojas de los arboles ya secos. Era claro que Machen no habia salido de su casa por todo ese tiempo. El grupo de busqueda decidio tumbar la puerta de su casa, y despues de llamarlo aver si contestaba, y recibiendo solo el sonido del silencio, rompieron la chapa de la puerta con una pistola y entraron.
Los oficiales estaban perturbados por el fuerte olor a azufre que estaba adentro. Las ventanas estaban oscuramente cerradas, y la oscuridad era igual a la de Hades. Encontraron pedazos de relleno en el piso, y notaron que un cojin tenia unas marcas largas, como si un lobo lo habia razgado con ira. Los dos detectives y los tres policias buscaron su cuarto, y al entrar en el, encontraron algo que no deberia estar ahi. Era un pentagrama hecho de sal, y se dieron cuenta como las lineas estaban perturbadas por dos pares de huellas.
El primer par eran de zapatos, pero el otro par, no pudieron discernir de que eran... Un poco al lado del centro del pentagrama encontraron el librito rojo, y los detectives lo tomaron para usarlo como una evidencia.

Los detectives no podian creer lo que estaba escrito ahi. Pudo ser una invencion de Machen para confundir a la gente y escapar, pero algo en lo que estaba escrito los hizo creer que posiblemente era verdad. Estaba escrito en las paginas que estaban vacias antes y tenia fechas, comenzando desde Octubre 30 y terminaba en Noviembre 1:

Octubre 30:
Este dia sucedio algo que era cumplimiento de un deseo. La mujer zorro y yo estuvimos haciendo el amor por un rato, y despues de despertar de nuestro dormir, la mujer zorro me dijo sobre ella, su nombre, y como ella fue creada para enamorarse de el que recitara el hechizo por primera vez.
Ahora ella esta enamorada de mi! Su nombre es Renata, y fue hecha por un hechizero de un castillo antiguo en "el otro lado", lo que sea que eso signifique. Ella me dijo que me lo explicaria manana, y me dijo que me queria tener para siempre. No se que pensar... Renata es muy hermosa, y disfrute el momento con ella pero como voy a mostrarla a la sociedad? La sociedad es muy prejuiciosa, y ellos son capaces de lincharme. Ella me dijo que eso deberia ser razon suficiente para irme con ella a su mundo.

Octubre 31:
Ahora fue aterrador. No podia salir de mi propia casa. Renata me dijo que tenia que irme con ella, pero, aun en mi odio por la sociedad, no podia irme. Yo tenia un trabajo que atender, y amigos que no podia abandonar..
No se como es que no podia salir de mi casa, y siento que ella uso algun tipo de brujeria para cerrar las puertas. Siempre estaba tras de mi. Renata empezo a explicarme acerca de ese mundo de donde viene. Ella me dijo que era un lugar conectado a nuestro mundo, y que sus habitantes eran lo que la gente aqui llamaban elfos, goblins, trolls, y daemonios(no confundirse con demonios). Me dijo como el cristianismo era una falsedad, y un dano para la gente de mi mundo, por que nos hacia perder el contacto con la magia y la naturaleza. Renata me dijo como era un error llamar a esos seres de su mundo diablos, y como todo eso era hacer generalizaciones sobre los habitantes de ese otro lugar.
Yo nunca crei en el cristianismo, y soy un agnostico, y por eso esto no me sorprendia tanto en el sentido de que ya sabia que el cristianismo era un fraude. Pero no podia creer lo que me dijo despues. Me dijo que hay una infinidad de mundos en la Nada sin Tiempo, todo interconectado por pasajes de materia eterea. Renata procedio a decirme como seria comprendido en su mundo, en ese lugar lejano que es vagamente conocido en los cuentos de hadas y las fabulas, por que ella podia sentir que tenia la inocencia de un nino, el sentido de maravilla que muchos, por error, erradicaban de su ser.
Aun asi me reuse a ir, y le dije que me necesitaba salir de aqui, pero me empezo a levantar la voz diciendo que estaba muy apegado a este mundo lleno de gente opaca, opaca y malefica que solo maltrataba a esas pequenas luces que querian levantar al mundo, esos genios incomprendidos y poetas que veian la belleza. Le dije a Renata que yo no era poeta ni genio y en su enojo, desgarro uno de los cojines del sofa en mi sala, dejando tirados pedazos de relleno en el suelo, y amenazo con llevarme por la fuerza.
Esa noche, no podia dormir. Era ya casi la media noche y yo escuchaba pasos en mi casa, y veia algunas luces rojas en el techo y en las paredes del cuarto.

Noviembre 1:
Cuando desperte, vi en el piso de mi cuarto un pentagrama hecho de sal, y para mi horror, Renata dijo que era una puerta hacia su mundo. Ella ya sabia de mi diario, y no le importo que lo escribiera por que el libro rojo era, ojala, algo para que la gente leyera y quiza, comenzara a creer en esos otros mundos.
Me senti como si una helada pasara por todo mi cuerpo, cuando mis ojos veian a uno de esos elfos infantilezcos que habia visto cuando compre a la muneca zorro. Tenia puesto una capucha y capa roja, y su piel era verdosa, con lo poco que podia ver en la oscuridad de mi casa.
Entonces, como si fuera una pesadilla que me persigue noche a noche, y que me captura con sus garras de oscuridad, vi mas de esos elfos salir de una esfera de luz roja, y entonces todo el cuarto se lleno de luces de todos colores, y ,muchos elfos aparecieron,, cada uno con capa y capucha del color de la luz de donde salian. Unos tenian capas azules, otros verde, otros amarillo, blanco, gris, y cafe...


Eso era todo lo que los detectives pudieron alcanzar a leer, y con opiniones mixtas. Los cientificos de aquel tiempo se burlaron del texto, y despues de tratar los hechizos con distintas cosas, y viendo que no servian para nada, dijeron que era la obra de un loco.
Mas alla de los oscuros vacios de la eternidad, entre mundos y muchos soles, hay caminos hacia otros lugares, incluso aqui mismo en nuestro mundo. Muchas veces, esos daemonios salen, y juegan sus trucos en la gente que se olvido de la naturaleza. Ellos resienten que la gente no quiere verlos, y que no creen en su existencia. Algunos de ellos que son maleficos les gusta alimentarse de la energia emocional de la gente, y aveces de su sangre. Desde ese nublado y sombrio lugar, los elfos pueden salir y buscarnos, por diferentes razones; unas son para bien, y otras por oscuras y misteriosas razones.

Fin.




lunes, 12 de noviembre de 2012

La muneca zorro

Deseo es lo que mueve a mucha gente a hacer cosas que quiza no harian por que la sociedad es una entidad hipocrita. Nosotros como especia, y , se ha encontrado, que algunos animales tambien lo hacen, formamos deseos sexuales por objetos que no tienen vida.
Lewis Machen, un abogado muy dedicado, tenia un inusual, pero no malo, pasatiempo de coleccionar munecas. Munecas de distintos tipos. Algunas eran en la forma de un humano, con ojo que puede pensarse que pertenecen a una entidad con conciencia. Otras munecas tienen la forma de ancianas, con caras que reflejan un conocimiento arcano, conocimiento que era prohibido en la era de castillos, monasterios, y poderosos reyes. Conocimiento que permitio que una particular muneca cobrara vida, y darle un poco de chispa a la casa de Machen. Ya sabremos que muneca fue.
En un oscuro, sombrio, y gris dia, Machen estaba regresando de su trabajo, y decidio pasar por la calle del mercado, una de las muchas en Londres. La calle estaba llena de gente pasando, gente que tenia puesto sombreros negros y altos, y grandes sacos negros o de colores oscuros, y tambien vestidos que estaban bordados con elegancia.
Machen entonces encontro, en medio de dos tiendas, una callejuela en la que podia voltear y que no habia notado antes. Quiza, Machen racionalizo, estaba cubierta de hiedras que acaban de quitar, y tambien de otros ornamentos con disenos de dragones y otros monstruos. Decidio pasar y se encontro en un callejon estrecho . Machen noto como la luz se hizo un poco mas tenue, por que quiza, racionalizo denuevo, se estaba haciendo tarde y no lo noto.
El estaba cansado por su trabajo, y eso lo hizo pensar si lo que acabo de pasar y que ahora narrare, era una realidad o una ilusion. El volteo para ver si Londres estaba ahi, pero ya no habia Londres que ver! y Lo!(expresion vieja para decir "y mira!"), lo qe vio era una torre de piedra. Los ladrillos que le daban forma material a la torre eran gris oscuro, con tintes de un gris un poco mas claro. El sombrio cielo le daba un aura de peligro.
La gente que caminaba en el callejon eran algo peculiar, desde el punto de vista de Machen. Usualmente, tenian puesto tunicas de tonos mas coloridos, y eran algo mas bajos que los ingleses que el conocia. Todos tenial dedos largos, dedos que podrian sacar la vida fuera de ti y mandarla al Tartaro. Sus orejas eran algo puntiagudas, y sus caras eran algo infantiloides, pero tambien con una sombra de algo siniestro. Siempre le sonreian cuando lo veian pasar, y el notaba como sus ojos se medio cerraban al sonreirle. Eso le dio a Machen algo a que tenerle miedo.
Muchas de las tiendas y pequenos bazares estaban hechos de piedra, y la piedra tenia relieves que nunca serian aceptables en Londres, almenos en esa epoca. Los relieves mostraban monstruos con grandes orejas con orillas picudas, narices bestiales, aveces punteagudas, y aveces sus caras mostraban diseno de pelo en ellas. Los ojos que tenian eran esos de succubus hambrientos de almas.
Machen, entonces, encontro lo que queria. Una tienda de munecas. Cuando entro, el noto un fuerte olos a incienso, y el lugar estaba iluminado por velas que estaban esparcidas o en candelabros. La tienda estaba llena de munecas de todos tipos. Pero Machen noto que habia algo diferente en ellas. Todas esas munecas eran de animales hembra, y daban la impresion de que te observaban. Algunas eran de tejones, otras de mapaches, y todas tenian esa sensacion de que podian vigilarte. En el lado izquierdo de la tienda encontro al vendedor. El era una version anciano de las personas tipo elfo de afuera, y su cara mostraba indiferencia hacia lo demas, pero algo de sospecha hacia el. Tenia puesto un largo, y picudo sombrero rojo, medio iluminado por la vela en su derecha, y en su izquierda, Machen encontro una hermosura que para el, sobrepasaba la de Venus.
Era una muneca de una zorra, y estaba vestida con una camisa verde con orillas doradas, y podias ver su pecho, blanco como el frio de la Nada. Las mangas estaban tambien bordadas con dorado, y, la muneca tenia un tipo de cordon en su cintura, separando la camisa de una larga falda color verde oscuro. Su cara era como la de una zorra, pero tambien mostraba la belleza de una cara humana femenina. Sus ojos eran grises, y sus pupilas eran intensas, como si pudieran leer tus sentimientos y controlarlos para fines maleficos. Su hocico era exquisito, y tenia una nariz fina. El resto de su pelaje era como del color del crepusculo.
Machen decidio comprar esta pieza de arte, y  despues de pagarla con dinero ingles que extranamente, aceptaban en ese extrano lugar que parecia ser de otro plano de existencia, recibio un pequeno libro rojo del viejo hombre elfo.